Con la inspiración del blog La cucharita mágica, aunque con unas mínimas adaptaciones, he hecho este arroz con leche condensada con un toque de naranja y ron que resulta delicioso y con un toque diferente al habitual.
TIEMPO: 90 minutos de preparación + dos horas mínimo de reposo
- 160 gramos de arroz (preferiblemente bomba)
- 1/2 vaso de agua
- 1110 gramos de leche semidesnatada
- 185 gramos de nata líquida
- La piel de una naranja (con la menor cantidad posible de parte blanca)
- 1 rama de canela (o dos si sois amantes de esta especia)
- 1 pizca de sal
- 1 cucharada de ron añejo
- 440 gramos de leche condensada
- Canela en polvo
PREPARACIÓN:
- En un cazo grande vertemos la leche y la nata, les añadimos la canela y la piel de la naranja, y ponemos a fuego medio. Cuando esté a punto de hervir, apagamos y dejamos reposar.
- Mientras la leche y la nata se están infusionando, lavamos el arroz en un colador bajo el chorro de agua fría para que pierda el almidón. Lo pasamos a una olla grande con el medio vaso de agua y lo calentamos a fuego medio hasta que se evapore toda el agua.
- A través de un colador agregamos la leche poco a poco al arroz y removemos con cuchara de madera o con unas varillas.
- Incorporamos la sal, el ron y la leche condensada y dejamos hervir a fuego lento durante una hora sin dejar de remover cada poco tiempo para que el arroz no se pegue y para romper la capa superficial de nata que se irá formando.
- El arroz estará listo cuando esté cremoso. Si vemos que queda muy espeso, le añadimos más leche porque cuando se enfríe todavía espesará más.
- En cuanto esté cocido y cremoso, lo pasamos al recipiente en que vayamos a servirlo, y lo tapamos con un film que toque la superficie del arroz.
- Lo introducimos en la nevera y lo dejamos enfriar al menos dos horas (hay quien prefiere dejarlo a temperatura ambiente).
- En el momento de servirlo, le espolvoreamos canela en polvo por la superficie o le echamos azúcar y la caramelizamos.
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