ALMEJAS A LA MARINERA

    He aquí un plato digno de los paladares más exigentes y con una elaboración sencillísima. Se trata de la riquísima receta de mi madre de las preciadas y alabadas almejas a la marinera; es infalible y está exquisita, pero huelga decir que la materia prima tiene que ser de muy buena calidad, puesto que de no ser así, los resultados no serán los mismos; si podemos conseguir almeja fina, mejor que mejor, pero puesto que es cara, podemos realizar la receta con la variedad babosa o incluso con la japónica.



TIEMPO: 45 minutos

INGREDIENTES: (4 personas)
  • 1,200 kg de almejas (preferiblemente de las variedades fina o babosa)
  • 1 cebolla grande muy finamente picada
  • 2 dientes de ajo picados
  • 1 cucharada de harina
  • 1/2 vaso de vino blanco (mejor si es albariño o godello)
  • 2/3 cucharadas de salsa de tomate
  • Pimienta blanca recién molida
  • Perejil fresco picado (cantidad al gusto)
  • 1 cayena (opcional)
  • Aceite de oliva virgen
PREPARACIÓN:
  • Antes de comenzar con la preparación de la receta, debemos poner las almejas en agua con abundante sal aproximadamente una hora y media para que suelten la arena que pudieran tener. Pasado ese tiempo las lavamos y las ponemos a escurrir.
  • Echamos aceite hasta cubrir el fondo de una cacerola ancha, incorporamos los ajos finamente picados (y la cayena si nos gusta que la almejas tengan un sabor un poco picante). Doramos los ajos y agregamos la cebolla también muy picada, la dejamos rehogar lentamente hasta que esté transparente (unos 20/25 minutos).
  • Añadimos la cucharada de harina, la removemos y dejamos que se cocine unos minutos para que pierda el sabor a crudo, pero con cuidado de que no se queme.
  • Incorporamos el vino, removemos y dejamos que se evapore el alcohol y se espese la salsa.
  • Agregamos las cucharadas de tomate, revolvemos y dejamos dos o tres minutos para que se integre bien con el resto de ingredientes.
  • Incorporamos las almejas, removemos y tapamos la cacerola. Las dejamos unos minutos a fuego medio-alto removiéndolas de vez en cuando y sin dejar de vigilar que la salsa no se pegue. En cuanto empiecen a abrirse, espolvoreamos la pimienta blanca y el perejil picado. Mezclamos bien todos los ingredientes, esperamos a que den un hervor fuerte y a que todas las almejas se abran y servimos inmediatamente.


  *En cuanto las almejas comienzan a cocinarse sueltan bastante agua, por eso no es necesario añadir más líquidos a la salsa. 
  *Casi nadie se resiste a mojar pan en la salsa, así que no os olvidéis de comprar uno de calidad (a ser posible un mollete gallego).


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