De todas las masas de pizza caseras que he probado, ésta es, sin duda, la que más me ha gustado. Desde mi punto de vista, se trata de una receta singular por dos motivos, en primer lugar porque entre sus ingredientes lleva agua mineral y miel y en segundo, porque se hornea a una temperatura muy elevada.
Cuando vi esta receta en el blog Mi rinconcito soleado me sorprendió un comentario de la autora en el que decía que al hacer una masa no se deben añadir juntas la levadura y la sal porque ésta interfiere en el efecto de fermentación de aquélla. Así que, desde entonces, siempre que hago una masa de pizza, de pan, de empanada... añado la sal casi al final.
Vamos con la receta:
TIEMPO: 10' de preparación + 2 horas de reposo de la masa + 20' de horneado
INGREDIENTES: (para 3 pizzas de 30 centímetros de diámetro)*
- 500 gramos de harina de fuerza
- 280 gramos de agua mineral
- 30 gramos de aceite de oliva virgen (preferiblemente extra)
- 1 cucharada de miel
- 1 sobre de levadura de panadería (son unos sobres que venden en los hipermercados) o 25 gramos de levadura fresca prensada
- 1/2 cucharadita de sal
PREPARACIÓN:
- En un bol grande echamos la harina y la levadura y las mezclamos bien (si usamos levadura prensada, la disolvemos en el agua templada).
- En un bol pequeño o en una taza echamos el agua y el aceite y los templamos en el microondas.
- Incorporamos la miel al agua y removemos.
- Hacemos un hueco en el medio de la harina y vertemos los líquidos.
- Removemos con una cuchara de madera. Cuando comience a formarse una bola, añadimos la sal y seguimos removiendo.
- Terminamos de amasar (unos 5/8 minutos) a mano o en la thermomix.
- Formamos una bola con la masa, la ponemos en el bol y tapamos éste con film transparente. La dejamos reposar al abrigo de corrientes.
- Pasados 30 minutos, dividimos la masa en tres partes, formamos una bola con cada una de ellas, las ponemos en sendas bandejas, las pincelamos con aceite, las tapamos con film y las dejamos reposar hasta de doblen su volumen (entre 1 ó 2 horas).
- Cuando la masa ya esté lista, precalentamos el horno a 250 º C, extendemos cada bola con las yemas de los dedos desde el centro hasta los extremos (no necesitamos rodillo).
- Cubrimos con la salsa de tomate y echamos por encima un hilillo de aceite y un poco de orégano.
- Cuando el horno haya alcanzado la temperatura, introducimos la masa durante 10 minutos (no me he equivocado ni olvidado, no hay que bajar la temperatura).
- Transcurridos los 10 minutos, sacamos la masa y ya la tenemos lista para preparar la pizza que más nos guste, por ejemplo una 3 quesos (tendremos que meter en el horno la masa con los ingredientes durante otros 10 minutos a 230º).
* Si nos parece mucha cantidad, podemos, una vez hecha y fermentada la masa, congelarla envuelta en film. Cuando la queramos utilizar, solamente hay que dejarla descongelar un rato a temperatura ambiente o en la nevera de una día para otro.
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