Unos pequeños bocados salados muy sabrosos.
Aunque la bechamel y la manzana suavizan el sabor de la morcilla, he preferido hacer las croquetas con forma redonda porque de esta manera se pueden degustar de un solo bocado sin que resulten muy pesadas.
TIEMPOS:
ELABORACIÓN DE LA MASA: 20 ' aproximadamente
FORMACIÓN DE LAS CROQUETAS: 20'
FRITURA: 5'
ELABORACIÓN DE LA MASA: 20 ' aproximadamente
FORMACIÓN DE LAS CROQUETAS: 20'
FRITURA: 5'
INGREDIENTES: (30/35 unidades)
- 1/2 morcilla de Burgos (de arroz)
- 1 manzana golden
- 1 cucharada de mantequilla
- 1/2 litro de leche semidesnatada
- 30 gramos de mantequilla
- 30 gramos de harina
- Sal
- Pimienta negra
- 1 pizquita de canela molida
- 1 pizca de nuez moscada
- Abundante aceite para freír
- 1 huevo
- Pan rallado
PREPARACIÓN:
- Pelamos y rallamos la manzana.
- Ponemos la cucharada de mantequilla en una sartén, cuando se derrita añadimos la manzana, la salteamos unos 2 minutos.
- Le quitamos la piel a la morcilla, la troceamos y la incorporamos a la sartén. Removemos, dejamos que se mezcle bien con la manzana. Apagamos el fuego.
- En un cazo ponemos a calentar la leche, cuando hierva apagamos el fuego (podemos calentarla en el microondas).
- En otro cazo ponemos los 30 gramos de mantequilla, en cuanto se derrita añadimos la harina, removemos con varillas y dejamos que se cocine hasta que coja un pelín de color.
- Vamos vertiendo poco a poco la leche sobre la harina removiendo enérgica y continuamente con las varillas (pondremos a fuego medio).
- Una vez incorporada toda la leche, salamos, añadimos la canela y la nuez moscada y dejamos que cueza unos 10 minutos.
- Incorporamos la mezcla de morcilla y manzana a la bechamel, mezclamos bien y la volcamos sobre un recipiente que taparemos con film, poniendo éste en contacto con la masa para que no se forme una costra. Una vez templada la guardamos en la nevera por lo menos 2 horas, pero se puede dejar de un día para otro.
- Hacemos bolas pequeñas, las pasamos por una fina capa de harina, por huevo batido y por pan rallado.
- Las freímos en abundante aceite bien caliente hasta que estén doradas.
*Se pueden congelar en un recipiente antes de freírlas.
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