Ésta es otra de las extraordinarias recetas de Lorraine Pascale. Más fácil imposible; mezclamos los ingredientes, formamos una bola, la aplastamos, la metemos en el horno, y... ¡voilà! obtenemos un pan con una increíble explosión de sabores.
Unas rebanadas finas de este pan junto con una ensalada constituyen una buena idea para una cena, el sabor es tan intenso que no necesita ningún acompañamiento.
TIEMPO: 10' de preparación + 45' de cocción
INGREDIENTES:
- 475 gramos de harina de fuerza
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de levadura de panadería o de levadura prensada
- 150 gramos de queso cheddar rallado
- 6 lonchas de jamón cocido troceadas
- 1 cucharada de cebollino cortado
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharadita de mostaza en polvo*
- Pimienta negra recién molida
- 200 ml de agua
PREPARACIÓN:
- Precalentamos el horno a 200º.
- Echamos todos los ingredientes secos en un bol (excepto una cucharada de queso, que reservaremos) y los removemos con una cuchara de madera.
- Vertemos el agua y mezclamos bien con la cuchara hasta que la masa se despegue de las paredes del bol y se comience a formar una bola.
- Terminamos de amasar con la mano (si la mezcla está demasiado seca, añadimos un poco más de agua, y, por el contrario, si está demasiado pegajosa, espolvoreamos harina).
- Formamos una bola, la ponemos sobre papel vegetal en la bandeja del horno, la aplanamos un poco, le hacemos unos cortes sobre la superficie y le echamos por encima el queso rallado reservado.
- Introducimos el pan en el horno durante 45 minutos.
- Lo sacamos y lo dejamos enfriar.
* Si no tenemos mostaza en polvo, podemos utilizar mostaza de bote.
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