Tras un excesivamente largo paréntesis, retomo la actividad "bloguera" y la inicio con una receta infalible y refrescante adecuada para estos calores que no nos abandonan.
El salmorejo, al igual que el gazpacho, suele ser un primer plato o un entrante muy socorrido, vitamínico, delicioso y apetecible en la época estival.
TIEMPO: 30 minutos
- 1 kilo de tomates (pera o de rama)
- 2 dientes de ajo grandes
- 120 gramos de miga de pan (se puede utilizar pan de molde)
- 30 gramos de vinagre de vino blanco
- Sal
- 1 chorro de aceite de oliva virgen extra
- Jamón serrano picadito (opcional)
- Huevo cocido picado (opcional)
- Pipas picadas (opcional)
PREPARACIÓN:
- Lavamos los tomates, los secamos, les quitamos el pedúnculo y los cortamos en cuatro o cinco trozos.
- En un bol ponemos la miga de pan y la empapamos con el vinagre. Reservamos.
- En un recipiente grande echamos los tomates, el ajo picado y la sal (al gusto). Trituramos con la batidora hasta obtener un puré.
- Añadimos el pan con el vinagre y continuamos batiendo hasta que esté bien deshecho e incorporado.
- Pasamos la mezcla, colándola con un colador o con un chino, al recipiente en el que vayamos a servir el salmorejo.
- Vertemos un buen chorro de aceite e oliva virgen extra y removemos con una cuchara.
- Dejamos enfriar en la nevera al menos dos horas antes de servir.
- Podemos presentarlo en cuencos individuales acompañado de jamón y huevo picados, pipas, etc.
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