Dan un poco de trabajo, pero merecen la pena y constituyen un primer plato ligero y sabroso.
Esta receta la he sacado del libro La cucina verde de Carlo Bernasconi y Larissa Bertonasco (un gran regalo que me hicieron este verano). La he hecho al pie de la letra, pero considero que se puede prescindir de la berenjena.
INGREDIENTES:
- 4 tomates de rama
- 4 rodajas de berenjena del mismo diámetro que los tomates
- 50 gramos de calabacín
- 50 gramos de queso de untar light
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal en escamas
- Perejil
PREPARACIÓN:
- En primer lugar escaldamos los tomates (les hacemos una incisión superficial en forma de cruz en la base y los introducimos en agua hirviendo durante 10 segundos). Los sacamos del agua, los metemos en agua con hielo y ya están listos para pelarlos fácilmente. Aconsejo meterlos en la nevera un rato antes de vaciarlos.
- Lavamos, secamos y pelamos las berenjenas alternando tiras peladas y tiras sin pelar, cortamos cuatro rodajas y las ponemos en una sartén o en una plancha con aceite pincelado en el fondo de la misma bien caliente. Las doramos un poco por ambos lados, las espolvoreamos con sal y las reservamos.
- Mientras se doran las berenjenas podemos preparar los calabacines: con un rallador o una mandolina los rallamos muy finos, los hacemos a fuego medio en una sartén pequeña con un poquito de aceite durante 5 minutos (no os asustéis, merman mucho). Los echamos en un recipiente.
- Mezclamos el queso con los calabacines, salpimentamos y removemos bien.
- Sacamos los tomates de la nevera, clavamos la punta de un cuchillo alrededor del pedúnculo y extraemos la parte central. Con una cucharilla con mucho cuidado para que no se rompan les vaciamos las pepitas.
- Rellenamos los tomates con la mezcla de calabacín y queso.
- Montamos el plato: en el fondo ponemos la rodaja de berenjena, sobre ella el tomate con la abertura hacia abajo. Añadimos un hilito de aceite de oliva virgen extra, echamos unas escamas de sal y adornamos con perejil o con orégano.
CONSEJOS:
- Se pueden preparar con antelación y conservarlos en la nevera, excepto la berenjena que debe estar templada, no obstante no me ha parecido que le aporte mucho sabor al plato.
- Es importante meter los tomates en la nevera antes de vaciarlos para que no se rompan.
- La presentación quedaría mejor clavándoles un hojita de perejil a modo de pedúnculo.
Comentarios
Publicar un comentario