¿Qué tal esta receta para el fin de semana? Con un sencillo solomillo del tan denostado cerdo podemos hacer un plato de categoría, por supuesto mucho mejor si usamos cerdo ibérico.
INGREDIENTES: (para cuatro personas)
- 2 solomillos de cerdo
- 1 plancha de hojaldre (se encuentra en la sección de refrigerados del supermercardo)
- 1 huevo
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
PREPARACIÓN:
- En primer lugar cortamos el solomillo en 4 porciones, lo salpimentamos y lo marcamos en una sartén con el aceite (marcar quiere decir sellar, es decir, dorar rápidamente para que la carne se selle y no pierda sus jugos).
- Reservamos el solomillo en un plato.
- Extendemos la plancha de hojaldre sobre el papel en el que viene envuelta y la cortamos en 4 porciones. Con la punta de un cuchillo hacemos cortes en cada trozo de la siguiente manera:
- Cogemos el trozo de hojaldre y con él en el aire separamos un poco los cortes que hemos hecho. En cada porción ponemos un trozo de carne y la envolvemos dejando la parte fea hacia abajo.
- Ponemos los paquetitos sobre una bandeja de horno (si ponemos papel de horno debajo no se mancha nada). Los pintamos con huevo batido y los introducimos en el horno (previamente calentado) a 200º durante 15 minutos (si no nos gusta la carne rosadita en el centro, lo dejaremos 5 minutos más).
La salsa que yo le pongo es de queso Idiazábal (se puede utilizar un queso más suave).
SALSA DE QUESO IDIAZÁBAL
INGREDIENTES:
- 200 gramos de queso Idiazábal
- 200 gramos de nata líquida para cocinar
- 1/2 ajo
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharada de coñac
PREPARACIÓN:
- La salsa la podemos hacer mientras el solomillo está en el horno.
- Picamos el ajo muy finito y lo doramos en el aceite (hay que tener mucho cuidado de que no se queme).
- En cuanto el ajo comienza a coger color añadimos el coñac, esperamos unos segundos a que se evapore un poco.
- Incorporamos la nata y la llevamos a ebullición (movimiento agitado y con burbujas de un líquido, que tiene lugar al elevar su temperatura)
- Rallamos el queso (con la thermomix, con el accesorio picador de la batidora o con un rallador manual) y lo incorporamos a la nata en cuanto ésta empiece a borbotear. Lo removemos con unas varillas y lo dejamos unos minutos hasta que el queso esté bien derretido e integrado.
- Servimos la salsa caliente sobre el solomillo o en salsera aparte.
Este solomillo está riquísimo con unas patatas fritas, pero el aporte calórico del plato es considerable, así que mejor compensar con una ensalada. ¿Conocéis estas lechugas? Se llaman vivas, las venden en algún supermercado y vienen con la raíz, por lo que se pueden dejar en un recipiente con agua en la cocina, se conservan bastante tiempo y parecen un centro de mesa. Sus hojas son pequeñas, por lo que no es necesario partirlas.
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