GALLETAS SABLÉS DE LEOPARDO

Unas galletas que entran por la vista del blog francés Perle en sucre, donde os aconsejo que veáis las fotos de todo el proceso, puesto que la forma de elaborarlas es difícil de explicar solamente con palabras.

Desde luego son preciosas, pero he de confesar que no sé si merece la pena el trabajo que llevan, ya que su preparación es muy laboriosa, no obstante se podrían hacer de una manera mucho más sencilla aunque no quedasen tan vistosas; simplemente en el proceso de elaboración justo después de separar las tres masas, habría que hacer un cilindro con cada una de ellas, juntar los tres y unirlos formando otro cilindro más grueso; el resultado serían unas galletas de tres colores, pero no imitarían las manchas de un leopardo.


TIEMPO: 1 hora + 30 minutos de reposo de la masa + 15 minutos de horneado

INGREDIENTES: (para 26 galletas)
  • 125 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
  • 250 gramos de harina de repostería
  • 125 gramos de azúcar
  • 20 gramos de almendra molida
  • 1 huevo
  • 1 cucharada rasa + 1 cucharadita de cacao en polvo sin azúcar
PREPARACIÓN:
  • En un bol batimos la mantequilla con varillas manuales hasta que esté cremosa.
  • Añadimos la harina, el azúcar y el huevo y mezclamos primero con las varillas y luego con la mano hasta formar una bola que no se pegue a las manos.
  • Pesamos la masa y la dividimos en dos partes. A una de ellas le añadimos la almendra molida, mezclamos bien, volvemos a formar una bola, la envolvemos en film y la reservamos en la nevera.
  • La otra mitad de la masa la dividimos de nuevo en dos partes, a una de ellas le añadimos la cucharadita de cacao en polvo, la volvemos a amasar y formamos una bola con ella cuando esté de un color homogéneo. Esta será la masa marrón claro.
  • Al cuarto de masa restante le incorporamos la cucharada de cacao en polvo y procedemos de la misma manera que en el paso anterior. Esta será la masa marrón oscuro.
  • Ahora dividimos la masa marrón claro en 6 partes iguales con las que primero haremos bolas que después estiraremos hasta formar seis rollitos de unos 20 o 22 centímetros de longitud. Los ponemos sobre papel de horno y los metemos en la nevera.
  • Con la masa marrón oscuro hacemos lo mismo, pero cuando tengamos los cilindros, los ponemos sobre un trozo de film, los aplastamos con un rodillo de cocina y formamos 6 rectángulos muy finos de unos 20 o 22 centímetros de largo y con una anchura suficiente para poder envolver con ellos los cilindros que tenemos reservados, es decir, unos 5 centímetros. (No importa que los bordes de los rectángulos no sean muy regulares).
  • Sobre cada rectángulo colocamos uno de los cilindros que teníamos en la nevera y con ayuda del film enrollamos los rectángulos de masa marrón oscuro alrededor de los cilindros de masa marrón claro hasta envolverlos y volver a tener 6 nuevos cilindros. Los reservamos sobre papel de horno o film.
  • Ahora con el rodillo estiramos la pasta amarilla que teníamos reservada en la nevera y formamos un rectángulo de unos 30 o 36 centímetros por 20 o 22. Esa plancha la dividimos en 6 rectángulos de unos 5 o 6 centímetros de ancho y en cada uno de ellos colocaremos los rollitos que habíamos formado anteriormente, enrollamos la pasta amarilla sobre las marrón y formamos un nuevo cilindro. Hacemos lo mismo con el resto de rectángulos de masa amarilla.
  • Superponemos los 6 cilindros finales de manera que quede uno en el centro y los otros 5 alrededor y que al unir unos con otros obtengamos un cilindro final que iremos redondeando con suaves movimientos circulares sobre la encimera hasta que apenas se noten las uniones entre los distintos rulos que lo componen.
  • Envolvemos el rulo con film y lo introducimos en un bote cilíndrico (o sobre un tubo de cartón del papel de cocina cortado longitudinalmente) para que al guardarlo en la nevera la parte de abajo no quede plana. Lo dejamos media hora en el congelador o unas 3 horas en la nevera. 
  • Transcurrido el tiempo, precalentamos el horno a 180 grados con calor arriba y abajo.
  • Sacamos el rulo de la nevera o del congelador y lo cortamos en rodajas de un centímetro de grosor que colocaremos en una bandeja de horno sobre papel vegetal. Las dejamos en el horno entre 12 y 15 minutos, vigilándolas y sacándolas justo cuando el borde de las galletas esté muy ligeramente dorado. 
  • Antes de consumirlas, las dejamos enfriar sobre una rejilla.

Nota: se conservan bastantes días en una caja de lata.

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