Otra forma de comer verdura. Receta ligera, rápida, sana y muy, muy fácil de hacer. Está delicioso tanto recién salido del horno como recién sacado de la nevera al día siguiente.
Este verano tuve un regalo, el libro La cucina verde de Carlo Bernasconi y Larissa Bertonasco, y tiene unas recetas muy apetitosas hechas todas con verduras, de ahí saqué ésta que publico hoy y que ha merecido mucho la pena.
INGREDIENTES: (para 4 personas)
- 500 gramos de calabacín
- 250 gramos de queso Philadelphia o de ricotta*
- 100 gramos de parmesano rallado
- 4 huevos
- 2 cucharadas de perejil picado
- 1 cucharada de albahaca
- Aceite de oliva
- Pan rallado
- Sal y pimienta negra
- Un puñado de piñones
PREPARACIÓN:
- Lavamos los calabacines, los secamos, los pelamos dejando partes sin pelar, y los rallamos con una mandolina o con un rallador por la parte más gruesa.
- En un wok con una cucharada de aceite los rehogamos a fuego lento durante 10 minutos (también podemos hacerlo en una sartén).
- Los ponemos en un colador y los presionamos con una cuchara.
- En un recipiente batimos los huevos, les añadimos los quesos, el perejil, la albahaca, la sal y la pimienta y mezclamos con unas varillas.
- Añadimos los calabacines, removemos y echamos en un molde desmontable previamente untado con aceite y espolvoreado con pan rallado. Esparcimos los piñones por la superficie.
- Introducimos en el horno precalentado a 180 º durante 35 minutos (comprobamos con un palillo que esté hecho).
- Podemos consumirlo caliente o frío, de ambas maneras está muy bueno.
*Si utilizamos queso light, la receta es ligera.
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