DORADA TERIYAKI

   Una receta japonesa fácil de hacer, sabrosa y saludable.

  La salsa teriyaki es una salsa japonesa elaborada, entre otros ingredientes, con sake (licor japonés de fuerte sabor elaborado con arroz fermentado, contiene entre 14º y 16º grados de alcohol y lo hay de varios tipos, con sabores que varían del seco al ligeramente dulce) y con mirin (es un tipo de sake, dulce, con poco porcentaje de alcohol, y de color ámbar, que se utiliza para cocinar); pero si no contamos con estos licores, podemos sustituirlos por otros más habituales en nuestra cocina y obtendremos igualmente un resultado muy bueno.

   En esta receta he sustituido los vinos japoneses y he acompañado la dorada de verduras y arroz.

INGREDIENTES: (para 4 personas)
  • 4 filetes de dorada troceados, sin piel ni espinas
  • 1 cebolla grande
  • 2 zanahorias
  • 1 calabacín
  • 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra
  • Arroz cocido
  • 8 cucharadas de salsa de soja
  • 4 cucharadas de vino blanco
  • 2 cucharadas de vino de Jerez
  • 2 cucharadas de azúcar moreno

PREPARACIÓN:
  • En primer lugar preparamos la salsa: en un cazo echamos todos los ingredientes (salsa de soja, vino blanco, vino de Jerez y azúcar) y los dejamos hervir durante 3 minutos, hasta que la salsa reduzca un poco.
  • Cualquier preparación teriyaki implica macerar el ingrediente principal del plato (pescado, pollo, carne) en la salsa; así que ponemos los trozos de dorada en un recipiente y los regamos con la salsa.
  • Mientras tanto, con una mandolina o con cuchillo cortamos la cebolla en medias lunas muy finas y la ponemos a rehogar en un wok con una cucharadita de aceite (en principio ponemos el fuego muy fuerte para que la cebolla tome color y enseguida lo bajamos a media potencia para que se siga haciendo sin quemarse).
  • A continuación cortamos las zanahorias en tiras finas (con cuchillo, mandolina o rallador) y cuando acabemos se las añadimos a la cebolla.
  • Troceamos los calabacines en bastoncitos y los añadimos a las zanahorias. Salamos ligeramente las verduras. Dejamos que se hagan (el punto de cocción debe ser al dente: hechas pero un pelín crujientes). Las sacamos del wok y las reservamos.
  • Con unas pinzas sacamos cada trozo de pescado de la salsa y lo hacemos en el wok a fuego vivo, prácticamente vuelta y vuelta. Hacemos el pescado por turnos, cubriendo solo la parte central del wok. Repartimos los trozos de pescado en los platos o en la fuente de servir.
 
  • Volcamos de nuevo las verduras en el wok, les añadimos la salsa en la que hemos macerado el pescado  y removemos. En este momento podemos incorporar el arroz cocido o, si sólo queremos las verduras como acompañamiento, las añadimos al pescado.




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